
Los 7 Mandamientos para Cuidar tu Bicicleta (y No Quedarte Tirado)
Tener una bicicleta no es solo pedalear: es mantenerla viva. Aquí van los 7 cuidados esenciales que todo ciclista debería seguir religiosamente. Si los ignoras, prepárate para ruidos raros, frenos que no frenan y cadenas que se rebelan.
1. Limpieza regular (mínimo cada 2 semanas)
La mugre no solo afea: desgasta. Usa agua tibia, jabón neutro y un cepillo suave. Evita el chorro a presión, que puede dañar rodamientos. Limpia cuadro, transmisión, ruedas y frenos.
2. Lubricación de cadena (cada 100 km o tras lluvia)
Una cadena seca es una cadena muerta. Usa lubricante específico (seco o húmedo según clima). Aplica, gira los pedales, limpia el exceso. No uses aceite de cocina, por favor.
3. Revisión de frenos (cada mes)
Pastillas gastadas = accidente anunciado. Revisa el grosor, el alineado y que no rocen sin frenar. Si usas frenos hidráulicos, chequea el nivel de líquido.
4. Presión de neumáticos (cada semana)
Un neumático desinflado te hace lento y vulnerable a pinchazos. Verifica con manómetro. La presión ideal depende del tipo de bici y tu peso. Está escrita en el costado del neumático.
5. Ajuste de cambios (cuando chirrían o saltan)
Si al cambiar de marcha escuchas un “clac-clac” infernal, toca ajustar el desviador. Puedes hacerlo tú con paciencia o llevarla a un mecánico. No lo ignores: desgasta la transmisión.
6. Inspección del cuadro (cada 2 meses)
Busca fisuras, óxido o golpes. Si ves algo raro, no lo tapes con pintura: consulta. Un cuadro dañado puede romperse en plena bajada.
7. Almacenamiento correcto (si no la usas a diario)
Nada de dejarla al sol o bajo la lluvia. Guárdala en lugar seco, colgada o con soporte. Si es eléctrica, desconecta la batería si no la usarás por semanas.